Considerado como el gran responsable de los problemas surgidos durante la gestión de Benedicto XVI, el cardenal Tarcisio Bertone abandonó finalmente el cargo de secretario de estado que venía ocupando desde 2006.

Pietro Parolin, quien tuvo que someterse a una operación de cirugía menor, no pudo asistir a la ceremonia de investidura que dirigió el papa Francisco. Parolin es un diplomático de carrera que fue enviado a Venezuela en el período de Bartone.

Como se recuerda, el cardenal Bertone fue puesto en el cargo por el papa Benedicto XVI. El hecho de que no contara con la experiencia necesaria para cumplir con el principal cargo diplomático de la Santa Sede, evidenció que el Papa alemán buscaba un verdadero lugarteniente. Experto en derecho canónico, Bertone fue vice del entonces cardenal Joseph Ratzinger cuando ambos se encargaban de las cuestiones doctrinales en la Congregación para la Doctrina de la Fe. 

Francisco, además de darle la bienvenida a Parolin "in abstentia", agradeció a Bertone por sus servicios. "Quiero agradecerte por la valentía y paciencia que sobrellevaste durante las dificultades que tuviste que enfrentar" , dijo el papa. "Fueron numerosas" . 

Más de uno de los sucesos que provocaron muchos conflictos al papado de Benedicto fueron atribuidos a Bertone. Entre ellos, la rehabilitación de un obispo que negó el Holocausto, la débil respuesta del Vaticano al escándalo de abusos sexuales en el 2010, o el robo de documentos por parte de uno de sus mayordomos en 2012.

En sus últimas semanas en el cargo, Bertone, de 78 años, dejó en claro su malestar con acusaciones en su contra, y el mes pasado dijo a la prensa que había sido víctima de "una conjura de cuervos y víboras" para hundirlo. Aunque admitió algunos problemas, consideró que su mandato había sido "positivo" . 

Fuente: El Universal

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