(EFE).- El exfutbolista y diputado federal brasileño Romario reiteró hoy en entrevista a una radio sus críticas al secretario general de la FIFA, Jérome Valcke, y a los elevados gastos del Gobierno de Brasil para organizar el Mundial de 2014, y anunció su intención de ser candidato a alcalde de Río de Janeiro. 

"Tengo la obligación de mostrarle al pueblo brasileño la real situación con el gasto público para el Mundial, que es un absurdo y crece más a cada día", aseguró el campeón y mejor jugador del Mundial de Estados Unidos en 1994, en una entrevista a la radio Globo.

El exgoleador de clubes como el Barcelona español aclaró que "soy y siempre fui favorable al Mundial" pero que se opone al desperdicio de recursos públicos en el evento.

"Lo que dicen (el Gobierno) sobre los gastos del Mundial es una mentira sin tamaño. Tengo que mostrarle la verdad a Brasil. Se trata de uno de los mayores robos en la historia del país y vamos a tener problemas después", afirmó.

Uno de los principales blancos de sus críticas fue el secretario general de la FIFA, a quien definió como un "chantajista".

"Él ocupa esa posición en la FIFA gracias a chantajes. Su histórico es negativo por todo lo que hizo, y de un momento a otro parece en ese cargo. Él no tiene moral, dignidad o capacidad para hablar sobre mí en relación a nada. Lo que él quería era que yo bajara la cabeza", afirmó.

Al ser interrogado sobre el peor personaje para el fútbol brasileño entre Valcke, el expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) Ricardo Teixeira y el actual presidente de esa entidad, José María Marín, Romario no hizo distinción.

"Son tres corruptos y ladrones; tres personas que no tienen ninguna ética en relación al dinero. Con todo lo que hicieron; hacen y seguirán haciendo, van a continuar impunes en cuando eso dependa de nuestra justicia", afirmó.

Sobre su futuro político, Romario, que este mes regresó al seno del Partido Socialista Brasileño (PSB) del que se había retirado un mes antes, admitió que considera difícil la posibilidad de presidir la CBF por lo menos hasta que la entidad sea "renovada, organizada y aseada".

El exatacante considera que eso exigirá mucho tiempo y que por ahora piensa en la posibilidad de disputar la alcaldía de Río de Janeiro, ciudad en la que nació, en las elecciones municipales de 2016.

"Mi idea es ser alcalde. El próximo año tengo la posibilidad de ser candidato a la reelección como diputado federal y, dependiendo de la situación, de aspirar al Senado", afirmó.