Conocida, en los últimos días, como la ‘Ley Antauro’, la ley 2645, que restablece beneficios penitenciarios para los sentenciados por algunos delitos, fue promulgada por el presidente de la República, Ollanta Humala. 

Esta ley regula y flexibiliza el tratamiento penitenciario para los sentenciados por crimen organizado, sicariato y condenados por femenicidio, beneficiando a alrededor del 80 % de los internos.

El proyecto, presentado por Solidaridad Nacional, originó las críticas de la oposición, al considerar que uno de los beneficiados sería el hermano del mandatario, Antauro Humala, señalando que esta es una ley con nombre propio. De acogerse a esta ley, Antauro saldría de prisión en el 2020. Pese a ello, fue aprobado en dos votaciones por el Pleno del Congreso.

Además, el Gobierno defendió este proyecto, asegurando que esta ley no es retroactiva y el juez que decida otorgar beneficios penitenciarios lo hará con las normas vigentes y no con las que regían cuando el delincuente fue sentenciado.

Asimismo, esta ley prohíbe la libertad condicional y la semilibertad para aquellos sentenciados por delitos graves. Además, reduce de siete a cinco los días de trabajo que se pueden cambiar por uno de libertad.

El expresidente Alan García no dejó pasar la oportunidad y cuestionó que la ley haya sido promulgada en pleno fin de semana largo. A su juicio, el Gobierno está aprovechando esta situación para generar menos polémica de una ley que, según el aprista, tiene nombre propio.

Fuente: La República

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