La donación es urgente para que Filipinas pueda hacer frente a las labores de reconstrucción tras el paso del tifón "Haiyan". El Ministerio de Asuntos Exteriores señaló que la ayuda llegará en efectivo, en bienes y ayuda médica y de rescate. En total han prometido contribuir 28 países más la Unión Europea (UE) y cuatro organizaciones de asistencia humanitaria.

Hoy la UE anunció que enviará 10 millones de euros (13,4 millones de dólares) adicionales para la reconstrucción, además de los tres millones de euros que ya había prometido el fin de semana. Japón ya ha enviado un equipo médico al país y entregará 10 millones de dólares a través de organizaciones de ayuda para levantar refugios de emergencia y cubrir otras necesidades básicas de los evacuados.

Telefonía móvil se recupera

Los trabajos de retirada de escombros en Filipinas avanzan muy lentamente, pero este martes funcionaban ya algunas redes de telefonía celular en varias regiones de Leyte, una de las islas más afectadas por el paso del tifón "Haiyan".

Sin embargo, se espera que el suministro eléctrico no se recupere hasta dentro de dos meses, dijo el ministro de Energía, Jericho Petilla, por televisión. Cientos de miles de personas esperan ayuda urgente en la zona afectada por la catástrofe, pero ésta llega muy lentamente, porque hay que limpiar primero cientos de kilómetros de carreteras y muchos caminos.

Dado que muchas estaciones de servicio quedaron destruidas, en Leyte se está racionando la venta de combustible, informó la televisión.

Nueva tormenta se acerca a Filipinas

Cuatro días después del devastador tifón que azotó Filipinas, una nueva tormenta se acercaba este martes a las costas del país. Los primeros indicios de "Zoraida" ya están causando intensas lluvias en la zona afectada.

Debido al mal tiempo, varios traslados en ferry desde Cebu en dirección a la gravemente afectada isla de Leyte fueron suspendidos. Sin embargo, esto no afectará la distribución de ayudas, prometió el ministro del Interior, Mar Roxas.

El devastador tifón mató a miles de personas y cientos de miles de supervivientes necesitan con urgencia agua potable, comida, mantas y carpas. Según el servicio meteorológico, la tormenta está a 200 kilómetros de la costa de Davao y se dirige al noroeste. Si permanece en la ruta esperada, el miércoles y el jueves pasaría al sur de la zona de la catástrofe.