El forense y director de la búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes, Francisco Etxebarria, confirmó este martes que "es posible considerar que entre los fragmentos encontrados en la cripta de la iglesia madrileña de las Trinitarias "se encuentran algunos" pertenecientes al escritor español, sin "discrepancias". 

La Agencia EFE informó el pasado 11 de marzo del hallazgo de los restos de Miguel de Cervantes y su esposa, Catalina de Salazar, cuyos detalles difundieron hoy los investigadores en rueda de prensa, a la que asistió también la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, quien afirmó que este hallazgo contribuye a la historia y la cultura de España.

Según explicaron los investigadores, en la búsqueda aparecieron restos muy descompuestos asociados al escritor del Quijote, a su esposa y a las primeras personas enterradas en la iglesia primitiva, que estaba ubicada en un punto distinto al actual.

No se han practicado pruebas de ADN porque, según informó el forense Etxeberria, solamente podría contrastarse con el de una hermana del padre de Miguel de Cervantes, cuyos restos están en un osario común de un convento de Alcalá de Henares, a las afueras de Madrid.

Los restos estaban en el subsuelo, en el conjunto que los investigadores nombraron con el número 32, y aparecieron junto con elementos y ropajes que permitieron datarlos con los del siglo XVII y contrastarlos con la documentación histórica.

En la batalla naval de Lepanto, Miguel de Cervantes recibió dos heridas de arcabuz en el pecho y una en la mano izquierda, que le quedó inútil, por lo que fue conocido como 'El manco de Lepanto'.

"No hemos podido verificar esa circunstancia porque el nivel de conservación del hueso no lo ha permitido, no hemos podido descubrir ningún síntoma de patología traumática", dijo el antropólogo.

Fotos: EFE