Las víctimas ecuatorianas que demandan a la petrolera Chevron por daño medioambiental buscan "globalizar" la lucha social de la Amazonía ecuatoriana, para que la petrolera no quede impune.
"Creemos que la única forma de seguir avanzando y lograr que pronto Chevron pague por el crimen cometido en Ecuador es con la solidaridad internacional" dijo Pablo Fajardo, abogado defensor de las comunidades indígenas en la demanda.
"Es globalizando esta lucha social de la Amazonía ecuatoriana y es compartiendo además experiencias y conocimientos, que todos entendamos que la importancia de este caso va mucho más allá de la frontera ecuatoriana, es de importancia planetaria y ese es el reto ahora", insistió.
La petrolera fue condenada en Ecuador a pagar 9.500 millones de dólares por los daños provocados durante su actuación en la Amazonía ecuatoriana desde 1964 a 1992 por Texaco, compañía adquirida por Chevron en 2001.
Sin embargo, la petrolera se niega a pagar, al considerar que ese fallo fue producto de un fraude en su contra, supuestamente apoyado por el Gobierno de Ecuador.
Para Fajardo, "Chevron es el símbolo de la irresponsabilidad corporativa" pero está seguro que "vencerán", después de más de 20 años de litigio porque "ninguna empresa, por muy poderosa que sea puede estar eternamente actuando al margen de la ley".
El letrado, junto a la líder indígena Gladys Huanca, viuda de una víctima de los daños provocados por Chevron, están de viaje por Europa para recabar apoyos a su causa.
Según Fajardo, la negativa de la petrolera a pagar lo que indica la sentencia de la justicia ecuatoriana no es por razones económicas, ya que tiene unas ganancias netas por año que superan los 25.000 millones de dólares, sino por "el precedente jurídico y social que quieren evitar".
Respecto a la actuación del Estado ecuatoriano, afirmó que el gobierno actual "ha sido lo más decente y serio que hemos tenido (a lo largo de la demanda), con un respeto total a las víctimas, al caso y al proceso judicial", dijo.
"Defiende la causa porque es su obligación", insistió, como hacen otros estados en casos parecidos.
Denunció los ataques de la petrolera al Estado ecuatoriano "con arbitrajes internacionales", "presiones comerciales y económicas" y "difamación y descrédito hacia la actuación de la justicia", además de "un ataque mucho más agresivo a las propias víctimas", "con miles de millones de dólares y más de 2.000 abogados".
El letrado explicó que están litigando en Canadá, donde la petrolera tiene grandes inversiones, para que se reconozca la validez jurídica de la sentencia y puedan ejecutarla y cobrar de los bienes de Chevron lo que les debe a las víctimas.
El abogado denunció que la petrolera estadounidense pretende "dejar a las víctimas en completa indefensión, sin recursos económicos", a la vez que denunció el "terror psicológico" al que somete a las personas que apoyan la causa de los demandantes.
Por otra parte, Gladys Huanca, afirmó que los daños producidos por la petrolera "nos afecta en todo, en la salud, en el agua y la contaminación al sector productivo".
Denunció que no pueden salir adelante "porque estamos bajos de recursos económicos"; "no hay producción, de lo poquito que sale nos abastecemos".
Fajardo y Huanca se encuentran en España después de visitar el Parlamento Europeo el pasado día 15, y pasar por París. Finalizarán su estancia en el viejo continente con un viaje a Berlín, antes de regresara Ecuador.
Durante su estancia en España mantendrán encuentros con representantes de partidos políticos y organizaciones sociales (EFE).
[Foto de portada: Ecuador Times]