La desaceleración continuada de América Latina, tras una década de progreso sostenido, revela unos retos que "no son triviales" y exigen reformas estructurales que ofrezcan "impulso" a un modelo actual que es insuficiente en el nuevo contexto de debilidad global.

Así  lo estimó el Fondo Monetario Internacional, que celebró este lunes en Washington una conferencia de alto nivel en la que se analizó la situación por la que atraviesa el conjunto de la región, en con tres importantes economías en probable recesión: Brasil, Argentina y Venezuela.

En la apertura de la cita, el "número dos" del Fondo Monetario Internacional (FMI), David Lipton, señaló que los desafíos "no son triviales", al combinar elementos domésticos y externos, entre los que citó la ralentización de China y bajos precios de materias primas.

"Por quinto año consecutivo, el ritmo de actividad económica en la región ha decrecido", explicó Lipton, al citar las últimas previsiones del organismo de abril, que situaron las proyecciones de crecimiento para Latinoamérica en apenas un 0,9 % este año y un 2 % el próximo.

El funcionario subrayó que el horizonte cercano es especialmente sombrío para Sudamérica, donde se observa "una pérdida de impulso y tres de sus más grandes economías probablemente se contraerán este año".

Por el contrario, ubicó las previsiones en un marco más optimista para la región centroamericana y el Caribe junto a México, que aprovecharán sus estrechos vínculos con una economía de EEUU en sólida recuperación a través del "comercio, el turismo y las remesas".

De manera general, Lipton, que ocupó en el acto la plaza de la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, puesto que ella tuvo que viajar a Europa para sostener diversas reuniones, enumeró la lista de necesidades de la región: mejor infraestructura, facilitar el clima de negocios, diversificar las capacidades productivas y fortalecer las instituciones y el estado de derecho.

El evento se enmarca en las actividades previas por parte del FMI y el Banco Mundial (BM) de cara a la asamblea anual de ambos organismos que tendrá lugar en Lima, Perú, del 9 al 11 de octubre, en el regreso de las instituciones a Latinoamérica después de más de medio siglo y donde se congregan los principales líderes y autoridades económicas globales. (EFE)

(Foto de cabecera: EFE/Archivo)