El exgobernador de Florida Jeb Bush confirmó hoy que competirá por la candidatura republicana a la Presidencia de Estados Unidos en las elecciones de 2016, y se presentó como un conservador pragmático y compasivo, alejado del tono bronco de la derecha estadounidense.

"Cuando miro hacia el futuro, veo una gran nación a punto de comenzar su mejor siglo. Y yo estoy listo para ser su líder", aseguró Bush ante cerca de 3 mil seguidores en un acto público celebrado en el Miami Dade College (MDC), una de las mayores universidades públicas del país, con un gran porcentaje de alumnos hispanos.

De esta forma, Bush, hijo y hermano de los expresidentes George H. W. Bush y George W. Bush, respectivamente, confirmó en este acto en Miami su aspiración con miras a los comicios presidenciales de 2016, para la que es uno de los favoritos.

Acompañado por su esposa mexicana Columba, Bush dejó claro en su discurso su deseo de convertirse en el candidato de los latinos, a los que se dirigió en español para pedirles ayuda. 

"Trabajen con nosotros por los valores que compartimos y por un gran futuro que construir", dijo a la comunidad hispana.

“En Washington sólo se enfocan en lo que anda mal. Yo veo lo que está bien. Ellos hablan de los problemas. Yo veo las soluciones”, agregó.

Este mensaje apunta a algunos de sus rivales en la nominación republicana, como Marco Rubio, Rand Paul o Ted Cruz. Los tres son senadores y, por tanto, corresponsables del bloqueo legislativo de Washington en los últimos años

Pero el camino no será fácil: las bases conservadoras recelan de Bush, asociado a la fallida presidencia del hermano y a las élites del partido donde la mínima desviación de su "pureza ideológica" era denunciada como una herejía y en el que la palabra pacto o consenso es anatema.