El departamento de Defensa de Estados Unidos dijo este martes que la caída de la ciudad de Kunduz (norte de Afganistán) a manos de los talibanes el lunes fue "un revés", aunque se mostró convencido de que las fuerzas de seguridad afganas "responderán" al reto que ahora se les plantea. 

En una rueda de prensa, el portavoz del Pentágono, Peter Cook, indicó que, "obviamente", la toma de la ciudad por parte de los talibanes "es un revés" pero que durante las últimas semanas se ha visto a las fuerzas de seguridad afganas "responder a los retos que se les plantean" y que "están haciendo lo mismo en esta ocasión".

"Tenemos confianza en su capacidad de derrotar a los talibanes en Kunduz. Fue claramente un contratiempo y por tanto no estoy seguro de si merece algún nuevo cálculo sobre las fuerzas de los talibanes, pero sí refleja la amenaza diaria a la que se enfrentan las fuerzas de seguridad de Afganistán", apuntó Cook.

"Seguiremos animándoles en todo lo que podamos para que sigan con sus esfuerzos de tratar de lograr el control del país", aseguró el portavoz de la Defensa estadounidense.

Las fuerzas afganas lanzaron una ofensiva para recuperar Kunduz con apoyo aéreo de Estados Unidos en una operación en la que han logrado retomar algunas partes de la ciudad ocupada el lunes por los talibanes, mientras la cifra de muertos supera el centenar y hay casi 200 heridos.

El presidente de Afganistán, Ashraf Gani, afirmó que la situación en la capital de la provincia de Kunduz está bajo control, aunque continúa la operación militar para liberar la ciudad después de que fuera tomada por los insurgentes en su mayor logro militar desde la caída del régimen talibán en 2001.

Agencia EFE.