Tras la renuncia del Papa Benedicto XVI, la prensa denunció que 12 cardenales no deberían ser considerados para el máximo cargo dentro del Vaticano porque no afrontaron con rigor los casos de clérigos pederastas. Al ser elegido como sumo pontífice Jorge Bergoglio sabía que esta mancha en la Iglesia Católica debía ser limpiada.  

Y aunque resta ver, si el ahora Papa Francisco, recientemente elegido como Hombre del año por una revista italiana, rompe con el espíritu de cuerpo extendido a los curas denunciados, por el momento ha decretado una reforma que convierte en crimen el abuso sexual o psicológico contra niños en el territorio del Vaticano.

Estos actos ya eran crímenes bajo la ley de la Iglesia, pero ahora están específicamente prohibidos en la ciudad-Estado, donde residen cientos de personas.

La legislación también abarca la prostitución infantil y la creación o posesión de pornografía infantil.

Según la Radio Vaticana, añade a sistema legal del Vaticano cláusulas de leyes internacionales contra crímenes de guerra, discriminación racial y tratamiento humillante o castigo.

Incluye también algunos fragmentos de la Convención de Ginebra.

En abril pasado, el papa Francisco ya había pedido que se actúe “con determinación” contra los abusos sexuales cometidos por el clero. Era la primera vez que el papa argentino se expresaba públicamente y directamente sobre los abusos sufridos durante décadas por decenas de miles de niños. 

Las nuevas leyes criminales son parte de una actualización en curso del sistema legal del Vaticano que inició bajo el pontificado de Benedico XVI. Todas estas normas entrarán en vigor a partir del 1 de septiembre. 

Con información de CNN y el Nuevo Herald