El exentrenador del Manchester United, Sir Alex Ferguson, lo tiene claro. Inglaterra no ganará mundiales hasta que produzca jugadores con la técnica individual de los brasileños. Sin duda, uno de ellos era David Beckham. El técnico escocés, que en mayo abandonó el banquillo del Manchester United tras entrenar al equipo durante 26 años, quiso a Beckham como a un hijo. Pero en sus memorias, que serán publicadas el jueves en Reino Unido, desgrana los pecados capitales que achaca al futbolista convertido en 'celebrity'.

"A David lo ocurrió lo más peligroso que le puede ocurrir a un futbolista, se enamoró de Victoria y eso le cambió", ha sentenciado Ferguson en la presentación de su autobiografía este martes en Londres. "¿Cómo puede alguien salir del Real Madrid para ir al Los Ángeles Galaxy?", se pregunta. A Beckham se le subió la fama a la cabeza, cree el entrenador. "David fue el único jugador de todos los que entrené que eligió ser famoso, que se impuso la misión de ser conocido fuera del fútbol", escribe Ferguson en 'Mi Autobiografía'. 

"Y me sentía incómodo con los aspectos de 'celebrity' de su vida", asegura. Los Beckham se casaron en 1999. Pero no fue solo el matrimonio lo que condenó al jugador a los ojos de su entonces entrenador. Se le subió a la cabeza, y se torció la carrera que Ferguson había preparado para Beckham en el Manchester United. "David se creyó más importante que Alex Ferguson", escribe el técnico. Así, en tercera persona. "Fue su sentencia de muerte en el equipo".

Liderazgo según Ferguson

El entrenador británico por excelencia ha insistido en el pilar fundamental de su estilo de liderazgo. "Lo más importante cuando trabajas con jugadores tan buenos es mantenerte siempre en control", ha explicado, reforzando lo adelantado en el libro. En el lenguaje de Ferguson, liderazgo implica además "lealtad con tu gente" y "transmitir tu filosofía a los que te rodean". Pero, sobre todo, "control y disciplina".

"En el momento en que un jugador del Manchester United se cree más que el entrenador, se tiene que ir". En 2003, Ferguson achacó a un fallo defensivo de Beckham una derrota ante el Arsenal. En el vestuario, lanzó una bota que golpeó al jugador en la frente. Beckham mostró al día siguiente sus heridas a la prensa. Aquel verano, fichó por el Real Madrid por 35 millones de euros.

Hay amargura en las críticas de Ferguson, director deportivo del Manchester United desde mayo, que no dudó en enumerar las virtudes del exjugador. "[Beckham] es un ícono para todos los niños de este mundo, es un hombre rico, es una persona maravillosa, al igual que su mujer", dice con admiración. "Tomamos la decisión adecuada cuando se fue al Real Madrid, todos creíamos que era el momento adecuado".

Doble rechazo a entrenar a la selección inglesa

En sus memorias, el entrenador desvela que rechazó no solo una, sino en dos ocasiones, hacerse cargo de la selección inglesa. "Ni en un millón de años podría dirigir a Inglaterra, piensa qué pasaría si volviera a Escocia como seleccionador de Inglaterra, ¡madre mía!", se exclama cuando le han preguntado por ello. Ferguson, de 71 años, nació en Glasgow (Escocia) de padre protestante y madre católica, una mujer de la que ha destacado la "enorme influencia que tuvo en toda la familia".

Entre sus fobias deportivas, se llevan la palma Roy Keane, capitán del Manchester United, y Wayne Rooney, a quien echa en cara —entre muchas cosas— que se permitiera recomendar a su entrenador el fichaje de Mesut Özil antes de su pase al Real Madrid. Por sus actuales responsabilidades en el club al que ha dado 38 títulos, Ferguson se mordió la lengua. Lo justo. "Rooney jugó menos de lo que debía en la última temporada por una simple razón: no estaba en forma", ha dicho.

En el selectivo altar futbolístico de Ferguson, por su parte, figuran Ronaldo como el mejor jugador que ha visto pasar, el holandés Edwin van der Sar, Guardiola o los partidos de la Bundesliga. Para el portugués todo son elogios: "Cristiano es el mejor jugador al que he entrenado, y eso que he tenido a unos cuantos", ha dicho. En en libro, explica a qué se refiere. "Antes te disparo que venderte al Real Madrid", le dijo el técnico antes de su fichaje por el Real Madrid. 

Ferguson asegura que el Barcelona de Pep Guardiola fue el mejor equipo al que se enfrentó en su carrera. "El Barcelona fue el mejor equipo que nunca se plantó ante mi Manchester United. El mejor, sin duda", reflexiona: "Todos medían metro setenta, pero tumbaron a mi equipo plagado de futbolistas fuertes y guerreros".

Fuente: ABC