De acuerdo con la organización OUR Walmart ("NUESTRO Walmart"), 111 trabajadores fueron arrestados ayer en acciones de desobediencia civil, y se espera más arrestos mientras las protestas continúan hoy en algunas ciudades.

OUR Walmart había anunciado la realización de 1,500 protestas contra la compañía, que es el empleador privado más grande de los Estados Unidos y ocupa una posición de dominio en el sector de ventas al menudeo a nivel mundial.

Las protestas de los trabajadores de Walmart se han venido sucediendo desde principios de años. En mayo, un paro de varios días de duración terminó con una caravana a la reunión de accionistas de la compañía (y resultó en el despido de una veintena de participantes). 

 Los trabajadores de Walmart tienen tres demandas principales: un ingreso mínimo de $25,000 al año, un aumento de puestos de tiempo completo (la mayoría son temporales o de medio tiempo) y el fin de las represalias de la empresa contra los que se organicen para protestar.

Los bajos sueldos y malas condiciones laborales de las que se acusa a la cadena Walmart tienen, según algunos expertos, serias consecuencias para la economía estadounidense. Se ha calculado que una sola tienda con 300 empleados le llega a costar al país hasta $1,700 millones en asistencia pública cada año.

Las constantes disputas con los trabajadores, y las tácticas recientemente corroboradas como ilegales por el National Labor Relations Board (Consejo Nacional de Relaciones Laborales) de los Estados Unidos, han costado incluso el despido del CEO de la compañía, Mike Duke, que será reemplazado en febrero del próximo año.