Informante de la Fiscalía afirma que destituido coronel Jorge Linares conformó un escuadrón para eliminar a delincuentes rivales del 'Nuevo clan del norte'. Dos ex policías y un ex reo habrían sido exterminados por este grupo. A continuación compartimos el informe elaborado por el periodista Ernesto Guerrero Lauri para el diario La República.

Está acorralado. El coronel Jorge Abel Linares Ripalda –ex jefe policial de Chiclayo, destituido y arrestado el sábado último por ser presunto colaborador de un grupo criminal dedicado a la 'industria de la extorsión' en el norte del país– podría ser procesado, incluso, por homicidio calificado.

Fuentes del Ministerio Público revelaron ayer que un colaborador eficaz, identificado con el código N° S30052013, acusó al alto oficial de conformar un 'escuadrón de la muerte' para exterminar a los rivales del 'Nuevo clan del norte', banda que operaba, aparentemente, bajo su protección.

Grupo de exterminio

Linares Ripalda, según el informante, reclutó a suboficiales de su absoluta confianza para integrar el singular pelotón, cuyos miembros tenían orden estricta de reportarse solamente con él.

A fin de justificar ante su comando la existencia de este brazo armado, el jefe policial le asignó el nombre de 'Grupo de Inteligencia Especial de Apoyo a la Dirtepol-Chiclayo.

Las fuentes consultadas por La República aseguraron que el colaborador N°S30052013 atribuyó al escuadrón dirigido por Linares Ripalda las muertes de los ex policías César Augusto Sánchez Cardozo y Segundo Noe Vera Gonzales, así como la del ex convicto Luis Acosta Serna (a) 'Cachaco', quienes integraban una banda rival del 'Nuevo clan del norte'.

Ahora se sabe que el 'escuadrón de la muerte' o Grupo de Inteligencia Especial de Apoyo a la Dirtepol-Chiclayo estaba conformado por los suboficiales Ángel Villanueva Pizarro, Jesús Litano Zapata, Manuel García Bocanegra, Marco Chavesta Miñope, Arcenio Gonzales Santa Cruz, José Cabrera Chávez, Carlos Enrique Samame Mendoza y Fernando Zeña García. Hasta anoche, solo el último de los nombrados continuaba prófugo.

El suboficial Samame Mendoza, quien también se acogió a la colaboración eficaz, tras ser arrestado en Lima el 3 de diciembre pasado, declaró ante la Fiscalía Nacional contra la Criminalidad Organizada que el coronel Jorge Abel Linares también obligaba a oficiales de otras unidades a ejecutar operativos de captura contra delincuentes que pretendían desplazar al 'Nuevo clan del norte' del negocio de las extorsiones.

Contó que el 14 de abril pasado, Linares ordenó al mayor León, comisario accidental de Ferreñafe, desalojar de una cantera de la comunidad campesina Santa Lucía a bandoleros que, días antes, se habían posesionado de ese lugar. La orden, dijo, tenía por fin dejar el camino libre para que el 'Nuevo clan del norte' retomara la cantera y pudiera cobrar cupos por la extracción de arena y piedra.

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