Tras la persecución a una flota de balleneros japoneses, la organización ecologista logró defender una zona protegida en el Océano Antártico. 

Luego de la denuncia realizada el día de ayer por Sea Shepherd, las embarcaciones de la factoría japonesa Nisshin Maru fueron alejadas de los 580 km. de la largo del Santuario Ballenero Austral, según un comunicado de la ONG. La caza comercial está prohibida en la zona.

Siddharth Chakravarty, el capitán de uno de los navíos de Sea Shepherd, declaró a un medio local: "En un día y medio hemos llevado a toda la flota ballenera al caos". Tres de los navíos se mantienen patrullando la zona para evitar el regreso de los arponeros.

Actualmente Sea Shepherd está realizando una campaña de recaudación de donaciones para apoyar a los activistas en el mar que luchan contra la caza de delfines, The Cove Guardians.

Fuente: EFE

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