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Alex klein y su equipo de trabajo. Foto: efe

Un juego de niños

Joven emprendedor británico usa las redes sociales para financiar la comercialización de su invento: una computadora diseñada para enseñar informática a los niños.

Publicado: 2014-01-19

El joven emprendedor británico Alex Klein, estudiante de Economía Política en la Universidad de Cambridge, tenía un sueño.  Se le había ocurrido una idea y quería convertirla en negocio, pero no tenía recursos para lanzarlo. Así que recurrió a la redes sociales. Especificamente, a Kickstarter, una plataforma de financiamiento colectivo. Los resultados han terminado sorprendiéndolo a él mismo.

Hoy, a sus 23 años, Klein prepara el lanzamiento de las primeras unidades de Kano, una computadora de bajo costo ($107 por unidad) pensada para que los niños aprendan informática. A través de Kickstrater, en un mes recaudó $1,3 millones, quince veces más fondos de los $100.000 dólares que necesitaba para comenzar a comercializar su invento. 

Klein ha reunido a un reducido equipo de ingenieros y creativos en un estudio en Shoreditch, un barrio de moda en el este de Londres, y espera comenzar a despachar pedidos antes de julio.

"Estamos asombrados y conmovidos", admitió el joven emprendedor, que ha logrado que 13.386 personas de 47 países aporten entre $9 y $999 dólares para hacer realidad su proyecto.

En vista de ese éxito, Klein no duda en afirmar que él y su equipo se han propuesto "cambiar el mundo" desde su pequeño despacho londinense, facilitando que la gente "tome el control de la tecnología".

Kano, el primer producto que ha diseñado este joven británico criado en Estados Unidos, es un ordenador que se vende desmontado y que un niño de ocho años puede ensamblar en apenas un minuto. "Es tan simple como un juego de Lego", describe Klein.

El corazón de Kano es una pequeña placa base, del tamaño de una tarjeta de crédito, que se encaja en un estuche transparente al que se conectan cuatro cables identificados por colores (rojo, amarillo, azul y verde).

efe

Al unir el pequeño aparato a una televisión, aparece en la pantalla una versión simplificada del sistema operativo Linux, con la que los niños pueden jugar, familiarizarse con ese entorno informático y aprender sus primeras nociones de programación.

La placa base que da vida a Kano se llama Raspberry Pi, un circuito integrado de bajo coste pensado por ingenieros de Cambridge para introducir la informática en entornos educativos, que Klein ha sabido aprovechar al máximo.

El joven emprendedor no ha estado solo a la hora de materializar su idea: ha contado con la eficiente ayuda de su primo Saul Klein, cofundador del portal de películas Lovefilm y exdirectivo de Skype.

Klein, que ha colaborado como periodista en la revista Newsweek, cuenta además con un tercer socio, Yonatan Raz-Friedman, antiguo oficial de inteligencia israelí, quien está al frente de la parte económica del negocio.

"Los tres vinimos a Londres a finales de 2013 y decidimos embarcarnos en una misión conjunta: iniciar una compañía de informática orientada a gente creativa, de todos los niveles de experiencia y de todo el mundo", relató el británico.

Su aventura comenzó con la fabricación casera de 200 ordenadores que el propio Klein empaquetó y vendió, gracias al boca a boca, a escuelas, profesores y padres de Londres.

Ese primer éxito confirmó su intuición de que un ordenador barato pensado para el sector educativo podía ser un producto con buena aceptación en el mercado y se puso manos a la obra para perfeccionar el aparato, hasta dar vida a Kano.

"La gente quiere volver a tener el control sobre sus dispositivos, quiere poder crear y jugar con la tecnología, no ser simplemente consumidores", sostiene el joven Alex Klein, que aspira a que su compañía lance en el futuro otros productos pensados para que el propio usuario se encargue de montar sus aparatos. (Guillermo Ximenis / EFE)


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