Ayer, la bancada parlamentaria del Partido Nacionalista decidió suspender temporalmente a la congresista Cenaida Uribe, acusada de haber utilizado su posición para favorecer a la empresa publicitaria Punto Visual con la colocación de carteles en centros educativos.

En un comunicado difundido en horas de la noche, los Nacionalistas informan a la ciudadanía "la suspensión temporal de la congresista Cenaida Uribe de sus derechos como miembro de la ancada, luego de recabadas sus explicaciones". El comunicado dice también que la suspensión de Uribe se hace "a su solicitud", y que durará lo que duren las investigaciones de la Comisión de Ética.

Como se recuerda, Uribe también es sujeto de una investigación preliminar por parte de la Fiscalía, por presuntos delitos de patrocinio ilegal y abuso de autoridad. 

La medida tomó por sorpresa a muchos observadores, pues, aunque la bancada nacionalista había tomado distancia de Uribe ya desde antes, se venía negando la opción de tomar medidas internas específicas contra ella. 

Otro aspecto de las denuncias contra Uribe tiene que ver no con Punto Visual y su presión a algunos centros escolares, sino con un colegio que es de su propiedad. De acuerdo con la Sunat, el colegio de Uribe, Palmeras School, inició sus labores en 2012 con nueve trabajadores en planilla, un en 2013 declaró sólo seis a pesar de haber ampliado su oferta. La sospecha, aún por confirmar, es que el colegio de la congresista opera con trabajadores fuera de planilla.

Hoy en una entrevista publicada por el diario La República, Uribe hace algunos descargos, afirmando que quienes la acusan no tienen prueba alguna de inconducta y que su relación con personal con uno de los propetarios de Punto Visual es "materia privada".

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