La diabetes es una enfermedad que se produce cuando el páncreas no genera insulina, hormona que regula el azúcar en la sangre, o cuando el organismo no la utiliza eficazmente. El efecto de la enfermedad no controlada es el aumento del azúcar en la sangre, lo que ocasiona ceguera y heridas que culminan en amputaciones. 

La diabetes tipo 1 es cuando el páncreas no produce insulina y el tipo 2, del que sufre la mayoría de diagnosticados, es cuando hay un disminución de la producción de insulina. Las causas pueden ser: sobrepeso, falta de ejercicio y falta de cultura en la alimentación.

Se calcula que solo la mitad de pacientes del tipo 2 se cuidan y realizan los hábitos que son recomendados. Sin embargo, existen casos en que diabéticos, con una disciplina formidable, han logrado ser más saludables que algunos no diabéticos.

La fórmula es sencilla: el plato del almuerzo debe tener la mitad de vegetales, mientras que un cuarto con carne y otro de algún carbohidrato, que pueden ser arroz, papa o camote (jamás juntos). No abusar de las harinas y el alcohol, ya que cuando se ingieren en el cuerpo se transforman en azúcares.

También es recomendable hacer ejercicio diario, de preferencia después de las comidas, e investigar a profundidad la enfermedad. Los resultados pueden ser magníficos: algunas personas que han seguido disciplina impecable han logrado tener 70 mg/dl, en referencia a la cantidad de azúcar en la sangre, cuando un no diabético puede oscilar entre 70 y 110 mg/dl.

Además, si se sigue con rigurosidad la dieta, se puede hasta prescindir de los medicamentos. Actualmente, aproximadamente un cinco por ciento de la población mundial tiene diabetes y la cifra va en aumento, entre algunas razones por la deficientemente excesiva mala alimentación que poco a poco consume a la humanidad.

La diabetes, que mata a aproximadamente tres millones de personas al año, se puede prevenir si se entiende que cada persona es lo que consume, tanto en alimentos como en entretenimiento e intelecto.

Por ejemplo: Gran cantidad de personas piensan que tomar gaseosa es algo natural e inofensivo, pero la cantidad de azúcar que lleva tan solo un vaso, equivale a cinco cucharadas de azúcar, lo cual es terriblemente malo para el organismo y su consumo podría generar diabetes, entre otras complicaciones como osteoporosis.

Por ello, por más de que se pueda tener calidad de vida con lo indicado sobre la diabetes, es mejor prevenir que lamentar. Antiguos peruanos conocían a la perfección alimentos sanos y nutritivos como la quinua, quiwicha y canigua ¿Por qué resulta tan difícil hacer lo mismo?

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