Luego de más de 14 horas de audiencia, el Segundo Juzgado de la Sala Penal Nacional determinó que el suspendido presidente de la región Áncash, César Álvarez, continúe bajo prisión preventiva mientras se lleva a cabo la investigación del asesinato del exconsejero regional, Ezequiel Nolasco, en el que se le involucra (además de otros delitos). 

El juez encargado del caso, Walter Sánchez, declaró fundado el pedido de prisión preventiva planteado por el Ministerio Público, que se aplicará también para el exalcalde del Santa, Luis Arroyo.

Al inicio de la audiencia, el fiscal Contra el Crimen Organizado, Manuel Castro, dijo que las pruebas obtenidas demuestran que Álvarez formó una organización criminal y uso recursos públicos para contratar y reclutar personas que realizaron "actos delincuenciales".

Aseguró, además, que Álvarez "se aprovechó" de su condición de presidente regional para iniciar actividades destinadas a realizar cobros o diezmos por licitaciones y para eliminar, a través de esta organización, a sus opositores.

Según afirmó, previo al asesinato de Nolasco, ocurrido este año, dicha organización ordenó el asesinato de José Luis Sánchez Milla y el primer atentado contra el propio Nolasco, donde murió su hijo político.

Luego, Álvarez solicitó la palabra y precisó que no fue capturado sino que se entregó de manera voluntaria a la justicia al no tener nada que temer" y ser "inocente". (Andina)