Durante ya varias décadas, Noam Chomsky ha sido ampliamente considerado como el intelectual de mayor importancia en los Estados Unidos (lingüista, filósofo, crítico político y social) y su principal disidente desde la Guerra de Vietnam. Chomsky ha publicado más de 100 libros y miles de artículos y ensayos, y ha recibido docenas de doctorados honorarios de parte de algunas de las mejores instituciones académicas del mundo. Su libro más reciente, Masters of Mankind: Essays and Lectures, 1969-2013, acaba de ser publicado por la editorial Haymarket Books. Con ocasión del lanzamiento de este nuevo libro, Chomsky conversó sobre diversos temas con C.J. Polychroniou de Truthout.
Reproducimos a continuación algunos pasajes de esta larga entrevista, que puede leerse completa (en inglés) aquí.
- Si vemos la situación actual en Irak, Siria, Libia. Nigeria, Ucrania, el Mar de China e incluso partes de Europa, el reciente comentario de Zbigniew Brzezinzki en MSNBC en el sentido de que “nos enfrentamos a un caos que de expande dinámicamente en muchas partes del planeta” parece bastante acertado. ¿Cuánto de estos eventos se relaciona con el declive del poder hegemónico global y el balance de poderes que existió durante la Guerra Fría?
El poder de los Estados Unidos alcanzó su punto más alto en 1945 y ha venido declinando sostenidamente desde entonces. Han habido muchos cambios en años recientes. Uno es el surgimiento de China como una potencia importante. Otro es la ruptura de América Latina con el control imperial (que durante el último siglo ha sido control por los Estados Unidos) por primera vez en 500 años. El surgimiento del bloque BRICS (Brasil, Rusia, Indonesia, China y Sudáfrica) y la Organización de Cooperación de Shanghai (basada en China con participación de India, Paquistán, los estados de Asia Central, y otros) se relaciona con esto.
Pero los Estados Unidos siguen siendo la potencia global dominante, en buena medida.
- El mes pasado se cumplieron 69 años del lanzamiento de bombas atómicas por los Estados Unidos en Nagasaki e Hiroshima. Sin embargo, el desarme nuclear sigue siendo una quimera. En un artículo reciente, usted subraya que solo ha sido solo la suerte la que ha evitado hasta hoy una guerra nuclear. ¿Piensa que es cuestión de tiempo que las armas nucleares caigan en manos de grupos terroristas?
- Las armas nucleares ya están en manos de grupos terroristas: terroristas de estado, los Estados Unidos principalmente entre todos ellos. Es concebible que las armas de destrucción masiva puedan también caer en manos de terroristas “al menudeo”, con lo cual aumentarán enormemente los riesgos para nuestra supervivencia.
- Desde finales de los años 70, la mayoría de economías desarrolladas han regresado a un capitalismo depredador. Como resultado, las desigualdades de ingresos y de riqueza han alcanzado alturas espectaculares, la pobreza se hace más endémica, el desempleo aumenta y los estándares de vida declinan. Además, el “capitalismo realmente existente” está causando daños ambientales masivos, los cuales, junto a la explosión demográfica, nos está llevando a un desastre completo. ¿Puede la civilización sobrevivir al capitalismo realmente existente?
Primero, déjame explicar lo que tengo en mente cuando uso el término “capitalismo realmente existente”. Los Estados Unidos son el caso más importante, por razones obvias. El término “capitalismo” es lo suficientemente vago como para cubrir muchas posibilidades. Se usa comúnmente para referirse al sistema económico estadounidense, el cual recibe significativas cantidades de intervención estatal, desde innovaciones creativas hasta políticas de seguro financiero para bancos que son “demasiado grandes para caer”; también es un sistema muy monopolizado, con lo que se limita aún más su dependencia en los mercados.
Vale la pena tener en cuenta la magnitud de las diferencias entre el “capitalismo realmente existente” y el “capitalismo de libre mercado” oficial. Para mencionar apenas unos cuantos ejemplos, durante los últimos 20 años, la participación de las 200 firmas más grandes en el total de las ganancias del sistema ha aumentado pronunciadamente, incrementando el carácter oligopólico de la economía estadounidense. Esto mina directamente los mercados,al evitar guerras de precio mediante esfuerzos con frecuencia absurdos de diferenciación de productos a través de campañas publicitarias masivas. La publicidad misma se dedica a socavar los mercados en el sentido oficial, que deberían estar basados en la toma de decisiones racionales por parte de los consumidores. Las computadoras y la Internet, junto a los demás componentes básicos de la revolución informática, estuvieron por décadas sobre todo en el sector público (investigación y desarrollo, subsidios, adquisiciones y otros mecanismos) antes de ser entregados a la empresa privada para su adaptación a los mercados comerciales y el provecho económico.
El valor de la política de seguridad bancaria del gobierno, que da a los grandes bancos enormes ventajas, ha sido estimada por algunos economistas y la prensa financiera en hasta $80,000 millones al año. Sin embargo, un estudio reciente del Fondo Monetario Internacional indica que -para citar a la prensa económica- quizás “los bancos más grandes de los Estados Unidos no sean rentables en absoluto”, y que “los miles de millones de dólares que supuestamente ganan para sus accionistas son casi en su totalidad un regalo de los contribuyentes de Estados Unidos”. Todo esto es evidencia de apoyo para lo afirmado por Martín Wolf, del Financial Times de Londres: que “un sector financiero fuera de control está erosionando la economía de mercado desde su interior, del mismo modo en que las larvas de ciertas avispas se comen el cuerpo del anfitrión en que los huevos fueron depositados”.
De alguna manera, todo lo anterior explica la devastación económica causada por el capitalismo contemporáneo a la que se refiere tu pregunta. El capitalismo realmente existente es radicalmente incompatible con la democracia. Me parece improbable que la civilización logre sobrevivir al capitalismo realmente existente y la democracia tan atenuada que lo acompaña. ¿Podría una democracia verdaderamente funcional lograr algo distinto? La consideración de sistemas políticos inexistentes es puramente especulativa, pero hay razones para pensar que sí. El capitalismo realmente existente es una creación humana, y puede ser cambiado o reemplazado.
- Su último libro, Masters of Mankind, publicado en septiembre por Haymarket Books, es una colección de ensayos publicados entre 1969y 2013. El mundo ha cambiado mucho en ese período, así que le hago esta pregunta: ¿ha cambiado con el tiempo la forma en que usted entiende el mundo, y de ser así, cuáles han sido los eventos catalizadores de su cambio de punto de vista político?
- Mi forma de entender el mundo ha cambiado con el tiempo conforme aprendía más sobre el pasado, y conforme los eventos contemporáneos añadían más materiales para la crítica. No puedo identificar realmente eventos individuales o personas. El un proceso acumulativo y constante de repensar a la luz de la nueva información y de nuevas consideraciones de lo que antes no se había entendido bien. Sin embargo, el poder arbitrario y jerárquico sigue estando en el centro de la política en nuestro mundo, y sigue siendo el origen de todos sus males.
- En un intercambio reciente que tuvimos, expresé mi pesimismo sobre el futuro de nuestra especie. Usted respondió diciendo: “comparto tu convicción, pero no olvides esta frase de las Analectas que a veces cito, en la que se define a la 'persona ejemplar': 'aquel que continúa intentando, aun cuando sabe que no hay esperanza'”. ¿Es tan desesperanzada la situación actual?
No podemos saberlo con certeza. Lo que sí sabemos, sin embargo, es que si sucumbimos a la desesperanza, haremos que lo pero sí llegue a ocurrir. Y si nos aferramos a las esperanzas que sí existen y trabajamos para hacer de ellas el mejor uso posible, quizá logremos un mundo mejor.
No hay mucho dilema en esa disyuntiva.
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