(EFE).- Un caluroso sol de primavera, mate sobre las mesas electorales y tolerante discordancia marcaron hoy el arranque de una "tranquila" y "tradicional" jornada electoral en Uruguay, donde los ciudadanos están llamados a escoger a los nuevos miembros del Parlamento y al presidente del país.
Con el recipiente de infusión de yerba mate, la bebida más popular en este país sudamericano, en una mano y sus credenciales cívicas en la otra, un alto número de montevideanos se acercó a sus respectivos colegios electorales para votar, en un hermoso domingo ideal para la fiesta de la democracia.
Un total de 2,6 millones de uruguayos mayores de 18 años están habilitados para votar en elecciones con sufragio obligatorio al presidente de la República y a 99 diputados, 30 senadores y los miembros de las juntas departamentales.
"Está siendo una jornada muy tranquila, como siempre ocurre en Uruguay en las elecciones generales", destacó la candidata a las listas del Partido Colorado Sheila Duarte en un colegio electoral de Ciudad Vieja (barrio histórico) de Montevideo antes de votar.
En familia, con amigos o solos, pero casi siempre tomando mate, los uruguayos esperaron a lo largo de la mañana su turno para votar en filas que avanzaban con más o menos fluidez, dependiendo del tamaño del entorno habilitado para ello y de la movilidad de sus votantes.
Por este motivo, en los colegios electorales con votantes registrados de mayor edad las colas eran más largas y lentas, y la comida del domingo se hacía desear más.
Los circuitos electorales abrieron sus puertas en todo el país a las 8:00 horas (10:00 horas GMT) y está previsto que cierren a las 19:30 horas (21:30 GMT), después de una día que se espera largo y caluroso en la capital del país.
Precisamente en Montevideo, votaron a primera hora de la mañana el actual presidente de Uruguay, José Mujica, y el ex presidente y candidato por el Frente Amplio (FA), Tabaré Vázquez, pocos minutos después de que se produjera la apertura de urnas en sus respectivos colegios electorales.
"Los uruguayos son madrugadores", reseñó el presidente de mesa del Circuito 14, Eduardo Fiore, quien constató que un tercio de los 392 habilitados para votar en su circunscripción ya habían participado a mitad de mañana.
"Nos gusta cumplir con nuestra labor ciudadana", aseguró María Luisa, una veterana en jornadas electorales, que acudió a su colegio con un mate adornado con el escudo del club de fútbol Nacional y la convicción política de que "es mejor lo conocido", que lo "por conocer", en referencia a Vázquez, quien ya fue presidente entre 2005 y 2010·
Agustín y Christopher, de 19 años, que ejercieron el voto por primera vez en ese mismo circuito, rompieron con la tónica de la mañana, al sustituir el mate por tablas de "skate" y el entusiasmo general por la resignación de "tener que votar para no pagar la multa".
No obstante, estos jóvenes representaron solo una minoría de los votantes, porque casi todos destacaron la "alegría" de la jornada, como Rafael, que no solo apreciaba poder votar, sino también los reencuentros que se producen en las filas de los colegios electorales.
"Jugábamos juntos a la pelota", exclamó este veterano al abrazar a un amigo de infancia que acababa de llegar a la larga cola del Circuito Electoral 21, en la que decenas de ciudadanos esperaban, bajo el cálido sol de mediodía, su turno para votar.
Rafael explicó que en Uruguay "es normal cambiar de barrio, pero mantener la zona de votar", por lo que los días de elecciones se convierten en un motivo para volver a ver viejos conocidos y reunirse con la familia para compartir asados.
"Aquí no hay banderas, ni colores, como en el fútbol, gane quien gane lo fundamental es que el país vaya mejor", añadió Américo César, otro de los pacientes votantes que se agolpaban este caluroso domingo a las puertas del concurrido colegio electoral cercano al histórico Teatro Solís.
La serenidad era la actitud habitual entre los votantes de mayor edad, que se preparan para la posibilidad de repetir jornada electoral el próximo 30 de noviembre, cuando está programada la segunda ronda (en caso de ser necesaria).
Según las encuestas, en estas elecciones el FA puede perder la mayoría legislativa y podría peligrar incluso mantener la Presidencia, pues su candidato no obtendrá el porcentaje suficiente para alzarse con la victoria en primera vuelta.
"Uno espera que no haya segunda vuelta, quizás la haya, pero vamos a esperar a ver qué sucede", sentenció esperanzada la delegada del circuito del FA Claudia Torrelli, quien también describió la jornada de "todo normal", como acostumbra a desarrollarse en Uruguay.
Foto de portada: EFE