Los líderes de Rusia, Alemania y Ucrania, Vladimir Putin, Angela Merkel y Petro Poroshenko, acordaron hoy martes "medidas concretas" para permitir a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) supervisar la situación en el este de Ucrania, dada la fragilidad del alto el fuego acordado el jueves pasado en Minsk, han señalado el portavoz del gobierno alemán después de que los tres hayan mantenido una conversación telefónica.
"La canciller alemana y el presidente ucraniano han pedido al presidente ruso que ejerza su influencia en los separatistas para que se cumpla el alto el fuego", ha indicado el portavoz gubernamental alemán Steffen Seibert, en un comunicado. Según Seibert, ante todo se trata de facilitar la presencia de la OSCE en Debaltsevo, donde se han registrado el mayor número de violaciones a los acuerdos. Seibert no ha dado más detalles de la conversación.
Aunque la intensidad de los enfrentamientos en el frente ha decaído en las últimas 48 horas, como han reconocido tanto las partes en conflicto como los observadores internacionales, Debaltsevo es la excepción que puede echar por tierra los esfuerzos internacionales para poner fin a la guerra en el este de Ucrania.
En Debaltsevo, entre Lugansk y Donetsk, los rebeldes afirman tener rodeados a miles de soldados, que, denuncian, violan la tregua tratando de romper el cerco. Pero Kiev continúa negando que sus tropas estén atrapadas y afirma que los soldados se mantienen en sus posiciones, al tiempo que acusa a los separatistas de bombardearlas en su afán de tomar por fin el control de la ciudad. Los militares ucranios sostienen que en la realidad ellos pueden abastecer de municiones y alimentos a los soldados que allí resisten.
Vladislav Selezniov, portavoz del Estado Mayor de Ucrania, advirtió este lunes que sus tropas no abandonarán Debáltsevo porque la ciudad se encuentra en el territorio bajo control de Kiev según el último acuerdo de Minsk. Los rebeldes, en cambio, afirman que la ciudad no está en la línea de confrontación y que, por lo tanto, los soldados ucranios deben abandonarla y sostienen que no permitirán que estos salgan armados. (Agencias)
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