Pekín, (EFE).- Aunque China ha anunciado la menor subida de su presupuesto de defensa en cinco años, de un 10,1 %, acorde a la ralentización de la economía del país, ha decidido mantenerlo en dos dígitos para afianzar la modernización de las fuerzas armadas y lanzar al mundo una declaración de intenciones. 

"Fortaleceremos el Ejército en todos los aspectos, de forma que sea más revolucionario, más moderno y más estandarizado", adujo hoy el primer ministro chino, Li Keqiang, al revelar el aumento del 10,1 % del presupuesto militar de China para el 2015 durante su discurso de apertura de la sesión anual del Legislativo en Pekín.

Pese a ser más de dos puntos inferior al del pasado año, cuando subió un 12,2 %, la cifra oficial -que para muchos analistas es en realidad mayor- no abandona los dos dígitos de las últimas dos décadas, por lo que supera el objetivo de crecimiento del PIB, de alrededor de un 7 % para este año y también anunciado hoy por Li.

Así, la segunda economía mundial consolida su posición como el segundo país del globo que más gasta en defensa, con un presupuesto actual de alrededor de 145.000 millones de dólares, todavía muy por detrás del de EE.UU. (534.000 millones de dólares, aproximadamente).

En cualquier caso, China, que creció el pasado año a su nivel más bajo en más de dos décadas (7,4 %), no parece querer renunciar a impulsar su poderío militar en el actual contexto de "nueva normalidad", el término que usa el Gobierno para referirse a las más moderadas cifras de crecimiento.

En ese escenario el Ejército de Liberación Popular (ELP), sometido a un importante escrutinio por las autoridades anticorrupción, que han puesto bajo investigación a más de una docena de generales y al ex "número dos" del cuerpo, Xu Caihou, sigue jugando un rol fundamental.

"Cuanto más se desarrolla China, a más problemas de seguridad se enfrenta", reza hoy un editorial del diario oficial Global Times, que añade que "la velocidad en la que los equipos militares y la tecnología se está modernizando es más rápida que nunca".

En especial, China busca mejorar su flota, con la vista puesta en buques antisubmarinos y en construir más portaaviones (actualmente tiene uno y se da por hecho que está construyendo más en secreto).

Además, se espera que en 2015 firme varios acuerdos de compra de material, entre ellos la adquisición a Moscú de un sistema de misiles tierra-aire S-400 y cazas Sukhoi SU-35.

Este mantenimiento de un importante aumento del presupuesto militar por encima del crecimiento de la economía llega en plena "batalla" geoestratégica por el Pacífico con Estados Unidos y ante los conflictos territoriales con países vecinos, entre ellos Vietnam, Filipinas y Japón. 

Mientras, el Gobierno nipón afirmó hoy que "analizará con atención" el aumento del presupuesto militar de China, y pidió a Pekín que sea "más transparente" sobre estos gastos, Pekín había criticado a comienzos de año la decisión de Japón de aprobar un presupuesto récord de defensa para 2015.