En una nueva pérdida irrecuperable de patrimonio cultural, Irak ha visto esta vez cómo han desaparecido importantes vestigios, como el palacio del rey asirio Senaquerib, hijo de Sargón II, según informó la presidente de la Comisión de Turismo y Antigüedades de la gobernación de Nínive, Balqis Taha.

Los yihadistas destruyeron ayer, además, el palacio de Sargón II, quien designó a Dur Sharrukin como capital de Asiria en el año 717 a.C., precisó la fuente de las fuerzas de seguridad.

Otros edificios y templos también fueron arrasados por los radicales en esta ciudad, hoy conocida por el nombre de Jorsabad y ubicada 15 kilómetros al noreste de Mosul, capital actual de la provincia de Nínive y controlada por los yihadistas desde el pasado junio.

Con este ataque, los extremistas han continuado su particular yihad arqueológica que iniciaron a finales de febrero con la destrucción de importantes piezas del Museo de la Civilización de Mosul. (Infobae)