Juan Méndez, relator de las Naciones Unidas sobre la tortura y otros tratos degradantes, acusó al gobierno de Nicolás Maduro de violar el derecho internacional al no tomar medidas para prevenir el maltrato de manifestantes y detenidos, incluido el líder de la oposición venezolana Leopoldo López.
El funcionario de la ONU lamentó que, a pesar de que haber pedido explicaciones a Venezuela sobre tres casos distintos, el Gobierno se limitó a responder una de las consultas.
El régimen chavista evitó contestar sobre las condiciones de aislamiento prolongado impuestas a López durante su detención preventiva en la cárcel militar de Ramo Verde, así como a los cacheos con violencia de Enzo Scarano, Daniel Ceballos y Salvatore Luchesse, también detenidos allí.
El informe, presentado durante una reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, reza así:
"Ante la falta de información que indique lo contrario, el relator concluye que el gobierno de Venezuela, al no proteger la integridad física y psicológica de Leopoldo López, al mantenerlo en condiciones de aislamiento solitario y al realizar violentos cacheos que repercutían en hematomas en la piel de López, Scarano, Ceballos y Luchesse, es responsable por sus sufrimientos físicos y mentales en los que esta medida puede derivar".
Méndez también señaló que el Gobierno de Venezuela no cumplió "con la obligación de investigar, juzgar y sancionar todos los actos de tortura y los tratos crueles, inhumanos o degradantes", como lo establece ese mismo instrumento jurídico internacional.
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