La revista Playboy tiene una larga y conocida historia de atrevidas fotografías, pero también de grandes artículos con los que ha conseguido una buena legión de seguidores. Pero muchos de ellos también mantienen el componente "secreto" de la publicación, como si aún fuera un tabú tenerla entre las manos.
Por eso, desde mediados del año pasado, la página web de la revista (Playboy.com) tomó una arriesgada decisión: enfocarse más en su contenido editorial y reducir el número (y la osadía) de sus desnudos para que los usuarios puedan compartir las publicaciones en el trabajo y otros lugar sin avergonzarse.
El resultado es claro: desde entonces, las visitas del portal han crecido en 258%. Una señal de que el lavado de cara les ha rendido frutos.
“Playboy es una de las pocas marcas que puede tener permiso para hablar de cualquier cosa”, señala Cory Jone, vicepresidente senior de contenidos y medios digitales. Sin embargo, ellos mismo lograron captar que su público millennial es el que más ha aumentado, tras superar su pudor.
La estrategia general fue centrarse más en escribir sobre el estilo de vida de los hombres, su vida nocturna o el humor. Todos temas que se imponen en la cultura de internet.
Y aunque actualmente su grupo demográfico principal son los hombres millennials y el 90% de los lectores de la revista son hombres, Playboy también está interesado en llegar a un conjunto más amplio de consumidores, incluyendo el público femenino.