La cifra de muertos por el terremoto de 7.8 grados que el sábado golpeó Nepal llegó a los 3,904, mientras que los heridos se cuentan por millares y no hay aún una referencia de desaparecidos.
La Policía de Nepal indicó en su cuenta de Facebook que el número de fallecidos bordea los 4,000 y que los heridos suman 7,180. Se espera que el número de víctimas mortales aumente, ya que hay muchos lugares aún inaccesibles para los rescatistas.
Las autoridades nepalíes trabajan en el desescombro de Katmandú y en la reapertura de carreteras en el valle central del país, la zona más castigada por el terremoto.
También tratan de estabilizar el suministro de energía eléctrica, que actualmente se encuentra a un 75% de acuerdo con fuentes de la compañía eléctrica.
El país sigue aún con enormes problemas de comunicación tras la réplica de 6.7 grados del domingo, una de las más de 40 que se han producido desde el sábado.
No obstante, la intensidad de la actividad sísmica ha remitido de manera drástica en las últimas horas.
El Gobierno ha solicitado ayuda internacional de todo tipo para poder dar respuesta a las necesidades de la población y afrontar las tareas de rescate.
Varios países han enviado ya su ayuda y la comunidad internacional se moviliza para hacer llegar toneladas de suministros y ayuda a la nación asiática.
Este es el terremoto de mayor intensidad en casi 80 años en el país del Himalaya y el peor que ha vivido la región en una década, desde que en 2005 un movimiento telúrico causara una tragedia de grandes proporciones en Cachemira, con un balance de más de 84,000 muertos.
Con información de AP, EFE y foto de cabecera de EFE.