En un mensaje de la Nación televisado, el presidente Ollanta Humala dio por superado hoy el caso de espionaje de Chile al Perú, tras recibir de manera explícita las satisfacciones del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet por este incidente.
El mandatario reconoció la actitud constructiva y de diálogo del gobierno chileno, y recalcó que hubo intercambios de alto nivel tras la respuesta de Santiago a la segunda nota de protesta de Perú.
"He dispuesto el restablecimiento gradual de las relaciones con Chile al nivel que tenía antes de este incidente, empezando con el retorno del embajador de Perú en ese país"
Humala incidió además en el propósito de avanzar en una agenda bilateral que beneficie tanto a Chile como Perú.
"Una vez superada esta situación deseo recalcar la importancia que tiene implementar una política activa de construcción de confianza mutua".
El mandatario dijo también que está convencido que, en este caso, asumió una posición firme y patriótica en defensa de los intereses nacionales, en respuesta a las críticas que recibió de diversos sectores, que lo acusaron de usar el tema de Chile para distraer la atención de los problemas internos que atravesaba su gestión.
Humala había señalado que a Chile no le quedaba otro camino que el dar las satisfacciones del caso, porque había pruebas del espionaje. Incluso remarcó que no iba a permitir que Santiago pase por 'agua tibia' este tema.
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