El abogado del empresario peruano Gerald Oropeza, Marco Riveros, presentó hoy un hábeas corpus para pedir que se levante la orden de detención en su contra, a raíz de la denuncia por presunto lavado de activos.
La defensa de Oropeza presentó el recurso ante el juez penal de turno de Lima para que el magistrado del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, Richard Concepción Carhuancho, deje sin efecto la orden de detención preliminar porque, en su opinión, no corresponde para el delito de lavado de activos.
El abogado afirmó que el magistrado está trasgrediendo los dispositivos legales del Nuevo Código Procesal Penal y que no existen elementos plausibles de la comisión de ese delito para Oropeza.
Asimismo, con el hábeas corpus pidió al Consejo de la Prensa Peruana que sancione a los medios de comunicación que incumplen con el derecho constitucional de toda persona a ser tratado como inocente hasta que una sentencia judicial decida lo contrario.
El caso de Oropeza salió a la luz el pasado 1 de abril cuando el automóvil Porsche que manejaba fue atacado por desconocidos a tiros y con granadas incendiarias en el distrito limeño de San Miguel.
En las semanas siguientes, el diario La República informó que Oropeza estaba vinculado con un italiano que intentó sacar 673 kilos de cocaína por el puerto limeño del Callao, según se determinó a partir de las conversaciones y mensajes que se encontró en su celular.
Asimismo, el dominical televisivo "Cuarto Poder" añadió que el empresario fue atacado porque tiene una deuda de 5 millones de dólares con un narcotraficante.
El pasado 19 de abril, un testigo clave en el caso de Oropeza, Patrick Zapata Coletti, de 25 años, fue encontrado muerto en un descampado en el norte de Lima con 11 disparos de arma de fuego, tras haber sido secuestrado cuando abandonaba una discoteca en un taxi.
Zapata había declarado a la Policía que él era amigo de las modelos que habitualmente acompañaban a Oropeza y que incluso viajó con él recientemente al extranjero.
La Policía Nacional difundió hoy un retrato hablado de uno de los supuestos secuestradores de Zapata para lograr su captura.
Desde la clandestinidad, Oropeza ha enviado cartas a los medios de comunicación en las que asegura que "existe una total tergiversación" en la prensa al vincularlo como integrante de una organización criminal por haber estado acompañado de dos personas investigadas por narcotráfico el día del atentado contra su Porsche.
Oropeza dijo que su vida corre peligro y atribuyó el ataque a supuestos oficiales corruptos de la Policía Nacional.
La madre de Oropeza, Pilar López, será citada a una comisión del Congreso para declarar sobre los vínculos de una empresa familiar, que ofrece servicios de limpieza al Estado con un exfuncionario del segundo Gobierno de Alan García (2006-2011). (EFE)
(Foto de cabecera: La República)