El joven blanco detenido por el tiroteo en una iglesia de la comunidad afroamericana de Charleston (Carolina del Sur, Estados Unidos), que dejó nueve muertos el miércoles y confesó la autoría del crimen, fue acusado hoy de nueve cargos de asesinato, informó la Policía de esa ciudad.
Dylann Roof, de 21 años y detenido horas después del crimen, también fue acusado de un delito de posesión de armas, precisaron las autoridades.
Roof tiene previsto comparecer hoy ante el juez y ya ha confesado que fue él quien disparó la noche del último miércoles contra un grupo de personas que participaban en una lectura de textos sagrados en la Iglesia Africana Metodista Episcopal (AME) de Charleston.
Seis mujeres y tres hombres, entre ellos el pastor de la iglesia, murieron en el tiroteo y, según el relato de uno de los tres supervivientes, Dylann Roof justificó su acción diciendo que los afroamericanos se están "apoderando" de Estados Unidos.
Fuentes cercanas a la investigación indicaron a la cadena NBC que Roof explicó a la Policía que estuvo "a punto" de no disparar porque los feligreses, con quienes estuvo rezando durante una hora antes del tiroteo, fueron "muy amables" con él.
Sin embargo, finalmente el joven decidió que tenía que "seguir adelante con su misión", según esas fuentes.
Amigos y conocidos de Dylann Roof han contado a los medios que el joven hablaba de iniciar una "guerra racial" y de la segregación de los afroamericanos, pero nadie pensó que pudiera cometer una masacre.
En una de las fotos tomada de su perfil de Facebook, se le ve vestido con una chaqueta que tiene, aparentemente, una bandera del sistema de segregación racial sudafricano del "apartheid" y otra de Rodesia, antigua colonia británica que estuvo gobernada por la minoría blanca hasta convertirse en el actual Zimbabue en 1980.
El jefe de la Policía de Charleston, Greg Mullen, aseguró estar convencido de que fue un "crimen de odio" y el Departamento de Justicia ha abierto una investigación para determinar si, efectivamente, la masacre tuvo motivos raciales.
La gobernadora de Carolina del Sur, la republicana Nikki Haley, también sostuvo hoy que, "sin duda", fue un "crimen de odio".
"Queremos absolutamente la pena de muerte (para Roof). Este es el peor odio que he visto y el país ha visto en mucho tiempo", subrayó Haley en una entrevista con la cadena NBC.
Carolina del Sur es uno de los estados de EEUU que permite la pena de muerte y la última ejecución allí se llevó a cabo en 2011.
Noticias relacionadas en Lamula.pe:
EEUU: Policía arrestó al asesino de Charleston en Carolina del Norte
Obama sobre matanza de Charleston: "Este tipo de violencia no sucede en otros países desarrollados"
EEUU: Al menos 9 muertos en un tiroteo en una iglesia de Charleston, en Carolina del Sur
Texto y foto de cabecera de EFE