Luego de que un reportaje de La República revelara que más de 3.000 niñas y niños peruanos, la mayoría de ellos en situación de pobreza, participan en ensayos clínicos en los que reciben incentivos como canastas de víveres, el Gobierno suspendió -mediante un decreto supremo- las autorizaciones para el desarrollo de este tipo de pruebas en menores de edad y comunidades nativas, hasta que se apruebe el nuevo reglamento sobre el tema.  

En la medida -que entrará en rigor desde este sábado 20 de junio, según se detalla en el Boletín de Normas Legales del diario oficial El Peruano- también se dispone que el Instituto Nacional de Salud (INS) implemente inmediatamente acciones de fiscalización y supervisión a todos los ensayos clínicos que se estén desarrollando en el país, en los que participen menores de edad y comunidades nativas.

Otra función que debe asumir el INS es proponer al Ministerio de Salud en un plazo máximo de 30 días el proyecto del nuevo Reglamento de Ensayos Clínicos, el cual incluirá -a pedido del titular del portafolio, Aníbal Velásquez- entre sus cambios la obligatoriedad de contratar una póliza de seguros para los participantes.

El dispositivo legal alude también a la llamada Declaración de Helsinki la que indica que la investigación médica en un grupo vulnerable solo se justifica si la investigación responde a las necesidades o prioridades de salud de este grupo y que la investigación no puede realizarse en un grupo no vulnerable.

Esta decisión se da luego de que hace unos días el ministro de Salud, Aníbal Velásquez, anunciara el inicio de una exhaustiva investigación de los ensayos clínicos autorizados en menores de edad y la suspensión de cualquier estudio que afecte los derechos de estos sectores tras el destape de esta polémica.

La República informó que en el Perú, 3273 niñas y niños participan actualmente en siete experimentos médicos llevados a cabo por farmacéuticas y lo hacen en pruebas de vacunas como la meningitis, de concentrados proteicos y en ensayos de medicamentos para hemofilia, diarrea, artritis, asma y diabetes.

Con información de La República y Andina