A medida que las investigaciones continúan, empieza a desentrañarse más el escándalo de corrupción que sacude a la FIFA y sus organizaciones. Y es que su exvicepresidente Nicolás Leoz, que también encabezó la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), manejó a su antojo los fondos que ingresaban a las arcas de la institución durante su mandato entre 1986 y 2013.

[Lee también: Todo sobre el escándalo de corrupción en la FIFA

Así lo reveló el denominado ‘Confidente X’, un exempleado de Conmebol que dio cuenta al diario español AS que al ente rector del fútbol sudamericano llegaba dinero desde cualquier parte del mundo, y que acababan en las cuentas de sus dirigentes en Paraguay, Brasil, Estados Unidos o Panamá.

Como ejemplo, el Confidente X contó que en el 2000, el presidente de la Asociación Japonesa de Fútbol, Ken Naganuma (ya fallecido), cuya selección participó en la Copa América que se realizó en Paraguay en 1999, envió US$1.5 millones a la Conmebol para que fuera repartido entre sus 10 federaciones y los países de Sudamérica apoyaran la candidatura de Corea y Japón como sede del Mundial 2002.

Sin embargo, el informante del diario español AS reveló que ese millón y medio de dólares terminó distribuyéndose de otra forma: US$1.2 millones fueron a la cuenta de Nicolás Leoz; US$200.000 fueron para Eduardo de Luca, entonces secretario general de la Conmebol; y US$100.000 para Zorana Dannis, una colombiana con oficina en Estados Unidos que trabajaba como enlace de la Confederación con la FIFA.

Asimismo, el 'Confidente X' señaló que Leoz y el resto de los dirigentes, para maquillar las operaciones, usaban como testaferros a alguno de sus familiares. “El doctor Leoz a su esposa, María Clemencia; sus ayudantes hacían algo parecido”, señaló.

OTROS CASOS
Pero esa no fue la única ocasión en la que el ‘Confidente X’ fue testigo del reparto de los sobornos entre los dirigentes de la Conmebol y contó lo que pasó durante un congreso de la institución celebrado en Paraguay:  

“Me dieron un millón en efectivo, en dólares, y una lista con iniciales y cifras. Me fui al hotel Yacht&Golf Club de Asunción y, como me habían ordenado, empecé a hacer el reparto del dinero entre los miembros que en esa época comandaban la Conmebol. Le entregué dinero a Julio Grondona, (Rafael) Esquivel, (Romer) Osuna, (Eduardo) De Luca... Llamaba a la puerta de su habitación y les entregaba el sobre que previamente había preparado con la cantidad que cada uno tenía asignada. Algunos lo contaban y otros ni siquiera eso. Ni me miraban a los ojos. Cerraban la puerta y yo iba camino del siguiente cuarto, siguiendo el orden establecido en la lista. No todos cobraban lo mismo. Había sobornos más gruesos y otros de menos dólares”.

El informante relató al diario español que esta labor no le hacía ninguna gracia y decidió alejarse de las labores encomendadas por las altas esferas de FIFA:

“No era recomendable pasearse por las calles de Asunción con un maletín lleno de dinero, sólo y sin protección. Me sentía en peligro. Fue cuando decidí pedir el traslado, que me asignaran otro trabajo. Pero no sentó bien. Lo dije y comenzaron los problemas, la presión, los seguimientos, la vigilancia”.

En investigaciones anteriores la FIFA ya sospechaba de los malos manejos en la Conmebol, ya que en un informe de abril de 2013, emitido por el juez de ética e integridad, el alemán Joachim Eckert, se lee textualmente que “del dinero que pasó por el grupo ISMM/ISL, existe la certeza de que se desviaron cantidades considerables hacia el expresidente de la FIFA, Joao Havelange y su yerno, Ricardo Teixeira, así como al Dr. Nicolás Leoz, sin que pueda demostrarse que se haya prestado servicio alguno por ello. Estos pagos también se llevaron a cabo mediante empresas ficticias con el fin de encubrir a los verdaderos destinatarios y deben clasificarse como ‘comisiones’, conocidas hoy como sobornos”.

El ‘Confidente X’ aseguró que asustó “cuando comprobé que la mecánica de los sobornos estaba institucionalizada, asumida por todos. Para ellos, para esa gente, era normal extraer el dinero y llevarlo sin custodia para pagar las coimas (sobornos). La mecánica era sacar el dinero de la cuenta de la Conmebol, la 1280/7, y distribuirlo según la lista preseleccionada. Eso sí, nadie firmaba un recibo. ¡No podían firmar el recibí de las coimas!”.

El informante confesó que ocasiones “pensé en coger el dinero, irme al aeropuerto y si te he visto no me acuerdo. Pero yo no soy como ellos”. Sin embargo, señaló que solo se abstuvo a “cumplir su trabajo con profesionalidad y puntería”.

Noticias relacionadas en Lamula.pe:

FIFA aplaza proceso de candidaturas para el Mundial de 2026 en medio de investigación por corrupción

Paraguay retira inmunidad a Conmebol por corrupción en la FIFA

Con información de as.com y foto de cabecera de radio970am.com.py