La organización yihadista Estado Islámico (EI) controla la mitad de Siria, más de 90.000 kilómetros cuadrados del territorio, cuando se cumple el primer aniversario de la proclamación del califato.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos publicó hoy un resumen sobre la barbarie cometida en un año por el EI y el alcance de su califato, formado hasta ahora solo en Siria por ocho "wilayat" (provincias islámicas).
Destacan Alepo, Al Raqa, Homs y Hama, así como Damasco, donde domina zonas del sur.
Además, la organización extremista tiene presencia en las provincias de Al Hasaka, Deir Al Zur y Al Sueida y cuenta con facciones leales en la meridional Deraa.
Los yihadistas tienen en sus manos la mayoría de los yacimientos de petróleo y gas de Siria, excepto los campos de Shaer y Yezl, en el este de Homs, bajo control del régimen, y los de Remilan, en poder de las milicias kurdas.
Por otro lado, el EI ha abierto cientos de escuelas donde enseña a decenas de miles de niños la religión islámica basándose en la visión del islamista saudí Mohamed Abdelwahab, que pregona una estricta aplicación de la ley islámica o "sharia".
Ha sometido a los profesores a cursos de religión y les ha obligado a firmar un compromiso de que se abstendrán de impartir los programas gubernamentales de educación.
El grupo terrorista ha creado también las llamadas "oficinas de cachorros" para reclutar a menores de 18 años y enviarlos a los frentes de batalla.
Este mes catorce de esos niños murieron en combate, mientras que en enero pasado al menos seis menores, de una unidad de 140, perdieron la vida en enfrentamientos en el enclave kurdo sirio de Kobani.
Otros menores han sido obligados a ejecutar a prisioneros y algunos han sido asesinados o torturados, según el Observatorio.
Además, la organización extremista vendió en agosto del año pasado a unas 300 mujeres yazidíes, casadas y solteras, a sus combatientes con el pretexto de que son "botines de la guerra contra los impíos".
La ONG indicó que hace unos días los yihadistas secuestraron a 42 mujeres yazidíes y las vendieron a precios de entre 500 y 2.000 dólares y que también esclavizó en noviembre pasado a decenas de mujeres, entre ellas seis suníes esposas de soldados de la 17 brigada de Al Raqa.
El EI aún mantiene secuestrados a más 4.000 civiles procedentes de varias provincias y ha ejecutado a 3.027 personas, entre ellos menores y mujeres, así como rebeldes y efectivos del régimen.
El grupo terrorista, liderado por Abu Bakr al Bagdadi, proclamó el 29 de junio de 2014 un califato en los territorios bajo su control de Siria e Irak. (EFE)