En el segundo día de su visita oficial a Ecuador, el Papa Francisco ofreció otra misa masiva, esta vez en el Parque del Bicentenario de Quito, donde fue recibido a bordo de su papamóvil por miles de fieles. 

Entre la multitud estuvo presente también el presidente de Ecuador, Rafael Correa, a quien algunos creen que estuvieron dirigidas algunas de las frases del Sumo Pontífice durante su homilía.

Francisco recordó el la independencia de los países latinoamericanos, a propósito del bicentenario y advirtió que la libertad "solo fue contundente cuando dejó de lado los personalismos y los liderazgos únicos".

"Quisiera que hoy los gritos concuerden bajo el hermoso desafío de la evangelización. No desde palabras altisonantes, sino que nazcan desde la alegría del Evangelio", agregó el Papa.

El jefe de la Iglesia Católica hizo tambien una distinción entre la doctrina cristiana y la mala interpretación que históricamente le han dado las dictaduras: "Reunidos alrededor de Jesús, somos un grito, un clamor nacido de su presencia que nos impulsa a la unidad. Pero la unión que pide Jesús no es uniformidad, porque eso es más cercano a las dictaduras".

"Hay que luchar por la inclusión a todos los niveles", añadió, aunque también advirtió que "el proselitismo es una caricatura de la evangelización".


Con información de infobae.com


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