La canciller alemana, Angela Merkel, calificó hoy de "repugnantes" los incidentes xenófobos registrados durante el fin de semana en Heidenau (este de Alemania) en torno a un hogar de refugiados y de "vergonzosa" la presencia de familias con niños en marchas organizadas por neonazis:

"Es repugnante la forma como ultraderechistas y neonazis buscan difundir sus romos mensajes de odio alrededor del hogar de refugiados y es vergonzoso el que ciudadanos y hasta familias con niños los apoyen marchando con ellos".
"Alemania no permitirá que refugiados que ante todo necesitan reflexionar sobre su difícil situación sean recibidos con consignas de odio y sean amenazados por gritones borrachos".

Durante los incidentes de Heidenau, en el estado federado de Sajonia, se produjo un enfrentamiento de los neonazis con manifestantes de izquierda que se solidarizaron con los refugiados y con la policía.

En tanto, el vicecanciller y titular de Economía, Sigmar Gabriel, quien visitó hoy el centro de refugiados de Heidenau como muestra de solidaridad subrayó que "no hay que dar ni un milímetro a esta turba ultraderechista".

Para el ministro, "son personas que nada tienen que ver con Alemania", que "se consideran los representantes de la Alemania verdadera, pero son los tipos menos alemanes", dijo, que se pueda imaginar.

Para esta clase de gente sólo hay una respuesta válida, agregó, "policía, fiscalía y, en caso necesario, cárcel".

"No son parte de nosotros, no los queremos y allá donde vayan, los atraparemos, los castigaremos y pondremos entre rejas".

Se refirió a los integrantes de extrema derecha como "gente al margen de la sociedad" y señaló que hay que hacerles frente desde el "centro de la sociedad".

Gabriel subrayó la necesidad de contar con municipios fuertes y alcaldes valientes, al mismo tiempo que reiteró la obligación de aliviarles de carga en lo que respecta a dar respuesta al aluvión de refugiados.

Por otra parte, el ministro señaló que de los 800.000 solicitantes de asilo que se estima llegarán al país este año, entre 500.000 y 600.000 podrían tener opciones de permanecer en Alemania.

A estos refugiados "hay que ofrecerles un nuevo hogar", señaló Gabriel, quien recordó que su llegada supone al mismo tiempo una oportunidad para Alemania de "rejuvenecerse y hacerse más atractiva". (EFE)

(Foto de cabecera: abc.es)