El primer ministro francés, Manuel Valls, dijo hoy que los bombardeos galos en Siria tienen como objetivo "los santuarios del Estado Islámico donde se formaron quienes atacan a Francia", por lo que consideró que su país actúa "en legítima defensa".
En declaraciones a la prensa tras el anuncio hoy por el Palacio del Elíseo del comienzo de los bombardeos, Valls señaló que Francia escoge de manera autónoma los objetivos de los bombardeos, aunque los realiza en coordinación con sus socios, principalmente los estadounidenses.
Tras apuntar que los bombardeos continuarán "el tiempo que sea necesario", Valls recordó que Francia "adapta su estrategia" y actúa "sobre todos los frentes en la lucha contra el terrorismo, bombardeando al Estado Islámico".
Desde hace un año, el Ejército francés opera contra ese grupo terrorista en Irak con cazas Rafale y Mirage 2000 y un contingente de más de 700 efectivos, pero en Siria se limitaba hasta ahora a enviar armas y equipos de telecomunicaciones a los rebeldes.
Valls reiteró hoy "la necesidad de una transición política y democrática sobre la base de las conversaciones de Ginebra con los elementos moderados de la oposición y con elementos del régimen" sirio, pero al mismo tiempo insistió en que el presidente "Bachar al Asad no puede ser la solución en Siria".
Para el jefe del Ejecutivo, la fuerza de Francia es su "independencia y su capacidad de hablar con todos sin alinearse con nadie", algo que a su juicio pondrá hoy en práctica el presidente francés, François Hollande, ante la Asamblea General de la ONU.
El primer ministro agregó que Hollande recibirá en las próximas semanas a su homólogo iraní, Hasán Rohaní, y se entrevistará de nuevo con el mandatario ruso, Vladímir Putin.
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Texto y foto de cabecera de EFE