El primer ministro de Australia, Malcom Turnbull, reafirmó el compromiso de su país en la lucha contra el Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, aunque descartó que sus tropas combatan en misiones terrestres.
El Ejército australiano tiene desplegados unos 400 soldados y varios aviones de guerra en Irak, donde realiza ataques aéreos contra posiciones del grupo yihadista y ofrece trabajos de apoyo a las fuerzas iraquíes.
"No hay planes para un cambio significativo en el nivel o la naturaleza del compromiso militar de Australia en Irak y Siria", apuntó Turnbull en un discurso ante el Parlamento en Camberra.
El primer ministro subrayó que la amenaza que supone el Estado Islámico es global y que para derrotarle hay que abordar el problema desde el origen en Oriente Medio.
Sin embargo, Turnbull calificó de "inviable y no práctico" la intervención de tropas australianas en las misiones de tierra en Siria e Irak.
El jefe del ejecutivo, además, informó del cambio en Australia del sistema de alerta por terrorismo para "ofrecer más información sobre la naturaleza de la amenaza que afrentamos".
Australia elevó a alta su alerta terrorista en septiembre de 2014 y desde entonces ha reforzado la seguridad y ha pasado una serie de leyes antiterroristas para evitar que se produzcan atentados en su suelo, que ha sido escenario de ataques aislados.