Acusa el golpe. Las investigaciones fiscales que afrontan ella y sus hermanos, ha motivado que Keiko Fujimori vuelva a pronunciarse e insistir en que existe una campaña en contra de su familia y su partido para tapar el escándalo de corrupción de Odebrecht, el cual -según dijo- ha tumbado “ídolos de barro”, en aparente alusión al expresidente Alejandro Toledo, acusado de recibir US$20 millones en sobornos de la empresa brasileña, pero sin referirse ni aclarar las imputaciones de fondo por las cuales la justicia los tiene en la mira.
En el caso de ella, el Ministerio Público la acaba de incluir como investigada en las pesquisas contra Joaquín Ramírez, a quien se le acusa de lavar dinero del narcotráfico; sus hermanos Hiro, Sachie y Kenji están en la mira de la fiscalía por el sospechoso crecimiento de la empresa de la que los tres son dueños y socios, Limasa, en cuyos almacenes se incautaron 100 kilos de cocaína en el 2013; y el miércoles último la justicia de Chile acaba de aceptar la ampliación de la extradición de su padre, el expresidente Alberto Fujimori, quien cumple una condena de 25 años, y ahora podrá ser juzgado también por la matanza de Pativilca perpetrada por el grupo Colina en 1992.
"Cada día buscan revivir un refrito contra el fujimorismo. ¿Para qué? Para tapar [la corrupción] de Odebrecht, porque ya llegaron al señor Toledo y hay varios ex ministros involucrados. Mientras tanto utilizan una metodología que ya usaron meses atrás, la guerra sucia, no vamos a permitir que este tipo de operativos orquestados nos impidan llegar al gran objetivo: luchar contra la corrupción”, señaló la lideresa de Fuerza Popular mediante un video publicado en su Facebook oficial.
Asimismo, aseguró que está convencida de que la verdad siempre sale a la luz y advirtió que no le asustan las investigaciones a las que -dijo- ya está acostumbrada. En contraste, pidió a aquellos que están detrás de estos "operativos" que "calmen sus miedos saliendo a decir la verdad a nuestro país y afronten sus responsabilidades".
Respecto a la investigación preliminar que la fiscalía le abrió en el marco del proceso a su financista y exsecretario general de su partido, por el presunto delito de lavado de activos, la excandidata dijo que la DEA emitió un comunicado en el que aclaró que ella no estaba siendo investigada, pero lo cierto es que la agencia estadounidense tampoco desmintió o rechazó la declaración de su colaborador Jesús Vásquez, el piloto que aseguró que Joaquín Ramírez le confesó que ‘lavó’ 15 millones de dólares que le entregó la ex candidata presidencial para la campaña de 2011.
“Saben que vengo afrontando investigaciones desde que tenía 25 años, no me asuntan sus operativos, he asistido en reiteradas oportunidades al Ministerio Público, a la Policía, al Poder Judicial, al Congreso y lo seguiré haciendo porque tengo la absoluta convicción de que la verdad siempre se impone, de que la verdad siempre sale a la luz”, manifestó.
Keiko Fujimori, también, ratificó el compromiso de su partido en la "lucha frontal contra la corrupción que desnuda a falsos valores, a ídolos de barro, que han sido sostenidos en las cúpulas enquistadas en las élites del poder" y su "profunda preocupación por la coyuntura a raíz de los testimonios de altos funcionarios de Odebrecht que involucran a los tres últimos gobiernos, tres ex presidentes, ministros y funcionarios".
(Foto de portada: Andina)
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